2 nov 2009

Porque entonces llegaste tú.... y te fuiste

Y entonces llegaste tú, con todos tus sueños, con todas aquellas ilusiones, con aquella sonrisa que me hacía reír.... Éramos más que amigos, más que simples personas compartiendo un pedacito de este mundo que tanto miedo nos daba...
Ni siquiera sé por qué lo hice, pero un día te cogí de la mano y te prometí que siempre estaría aquí, que cuando el cielo se cayera a pedazos yo te protegería del golpe, que cuando la tristeza llamara a tu puerta yo contestaría, que cuando el dolor no te dejara respirar yo respiraría por ti...
A partir de aquel momento todo fue perfecto, fue único... fue todo lo que tenía. Una tarde de otoño me miraste y me preguntaste: ¿Qué es para ti la amistad?
Yo me quede callada, fingiendo no haber escuchado la pregunta, sonriendo por fuera y dudosa por dentro. Ignoraste mi reacción y seguiste hablando, como siempre, de libros e historias fantásticas, de lugares asombrosos que nunca verías, de mundos a los que prometiste que me llevarías de la mano...
Todavía hoy recuerdo esas historias y todavía hoy me duele que no se vayan a cumplr. En los peores momentos, te susurraba: para siempre... Pero el para siempre no duró... porque no existe la palabra siempre... Nos cruzamos con millones de personas a lo largo de nuestra miserable vida y, sólo a veces, sientes que la persona con la que has chocado significa un poco más que las otras....
Y entonces sonríes y dices: para siempre.... Y en el momento es real, tan real que, cuando te das cuenta de que no es verdad, duela tanto que llega a quemar por dentro..
Ni siquiera sé si te acuerdas de mí  o si soy ya un vago recuerdo de tiempos mejores...
Si es así, espero ser el recuerdo más bonito de esa caja que tienes escondida bajo la cama...
Yo también tengo una y espero algún dia llenarla con todo el dolor, y todas las lágrimas, y todas las promesas, y todo el desahogo que ahora siento... por ahora, finjo ser feliz sin tu amistad... por ahora...
te imagino en tu habitación preguntándome por qué hago esto...
¿Que por qué? - susurro a oscuras en mi cuarto- . Porque entonces llegaste tú.... y te fuiste